Estuvimos conversando con Raul Alfredo (POCHO) Balancine que es aquí se le encargo la realización de los premios que se entregaron en el último Festival de
Le preguntamos por sus comienzos en la actividad artesanal y nos dijo: "empecé desde chico con mi padre en el oficio de cochería, ayudando primero y después el me enseña los secretos de la madera y de los pulidos". Hacíamos verdaderas obras de arte, todo construido con maripositas, la fabricación la hacíamos completa, nada de comprar por partes y armar".
Y así aprendí a realizar de todo, por pedido de mi gente, y regalaba todo. En realidad no me gusta que me llamen artesano porque no vivo de esto. Yo lo tomé, como siempre hice las cosas, como un cable a tierra, parta desenchufarme. Una forma de terapia. Y hoy vos ves, llega gente de otras partes a llevar su recuerdo, y es lindo, no sé….
Quizás por ahí no se valora todo esto, pero es como todo, no sé si se lo aprecia…
Y hay de todo. En principio fui probando quebracho blanco, algarrobo, cedro, laurel, biraró que le dicen, palo rosa. Desarmé varios charangos de changos amigos y por curiosidad por saber como estaban hechos y después preguntando. Tengo algunos amigos chilenos, cordobeses, peruanos, les pregunté y así fui mejorando. El último lo hice el año pasado para los chicos de Raices (José Vasquez).
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