Compartimos una tarde de maravillosa tarde con un autentico triunfador añatuyense. un genio en la ejecución del bandoneón. Lidio Reyes después de andar por los caminos del mundo, acompañando a grandes figuras de la música ha decidido regresar al pago donde nació. Con la humildad de los grandes se entrego a la entrevista y nos hizo compartir mucho de su experiencia y su historia con la música, de su infancia y su familia. Aquí un resumen.
-Comentenos, como es la vida de andar por diferentes escenario, y su música?
Y desde los 7 años ya era músico. Mi padre era músico, enseñaba bandoneon, Rául Reyes, que ya falleció. Y bueno todavía existen dos personas como son churo Vargas y chano Ledesma que fueron alumnos de mi padre. Y desde los 7 años comienzo en Bs. As. Porque allá termine mis estudio, porque en Añatuya hice primero inferior y segundo superior. En la escuela de la costa, que así se llamaba en aquel tiempo; en la casa de Homero Manzi.
Cuando me fui de aquí ya tocaba el bandoneon. Toqué en Añatuya a los 6 años, me acuerdo fue en un baile popular que se llamaba "el kakuy". Y así, donde tocaba mi padre lo hacía yo. Crecí con el bandoneon entre las piernas.
Si, bueno yo era jugador de futbol, jugaba muy bien, pero fui creciendo y tuve que elegir y me decidí por la música. Entonces me encerraba diez o doce horas para poder ser un buen músico , y así me llevó el destino.
Fui el último bandoneonista que tocara con el maestro Ernesto Montiel, del Cuarteto Santa Ana. Las hermanas Vera, los Hnos. Sena, Coqui Marola y tantos otros. Pude grabar con Emilio Chamorro cuando tenía 15 años. Acompañé a los cantores de chamamé de la época como Roberto Galarza, Emeterio Fernandez, Julio Luján, Gregorio Molina, Juancito el Peregrino, Atilio Puchot, Julio Elias Musumessi. Desde muy chico, a los 12 o 13 años ya era un músico profesional.
También con Palito Castillo integrando una embajada, un gran autor chamamecero autor de varios temas; y así fui creciendo hasta llega a acompañar a esos maestros de la música, conocerlos, a estar con ellos; ser amigo de don Isaac Abitbol, de don Tránsito Cocomarola. Con el papá de Antonio Tarragorros; estuve con él en Cosquin. Y con Gregorio de
Por ejemplo en los 80 hubo una innovación en el chamamé tradicional, que lo llaman chamamé tropical. Y no tiene nada que ver, o es chamamé o es música tropical. También me volqué a otro género del folclore, que es chamamé y también es tango. Y tuve la suerte que me fue bien.
Acompañé a Ramona Galarza, a Suna Rocha, Maria Ofelia, en fin a
Y "León" es como un mito , el va a seguir quedando. Los demás son flashes que aparecen y desaparecen. Hoy León Gieco junta cinco generaciones, vayas donde vayas.
Bueno después de 53 años decidí radicarme en Añatuya. Salgo desde aquí, acompaño a quien me llama y luego vuelvo.
Nos comenta muy emocionado
Un agradecimiento grandote, enorme a Lidio Reyes, nos asombra la trayectoria. Saber que acompañó y acompaña a tantos músicos. Tenerte aquí y saber que sos una parte importante de la música argentina.
¡Hasta otro encuentro, Maestro!.
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